Internal Softness
Han sido muchas las cosas vividas en esta pandemia, intentaré nombrar algunas.
Personalmente, la práctica del Taoist Tai Chi®, reuniones, cantos, junto a las traducciones de los sábados y personas que habéis estado de alguna manera, puedo decir que sabía el día en que vivía porque estabais ahí.
Beneficios:
Lo mejor ha sido, la comprensión, sólo el uno por hoy.
Si no prácticas, tranquila. Empieza de nuevo.
Y he pasado por todo ello.
Dejar ir, no solo los brazos, o el cambio de peso, o al bajar con el don-yu. También implica soltar complejos, culpas, frustraciones, enfados, rencores. Soltar rigideces.
Beneficios:
Dejarme sentir, sin intervenir, sin juzgar, simple.
He ganado, en suavidad, más internamente que quizá en el exterior.
Aceptar los cambios por los que debido al clima, la salud, edad, circunstancias, etc. Vivirlos con la máxima tranquilidad y paz posible, sin reproches ni exigencias, a los que soy muy dada.
Es muy grato, y enriquecedor en conjunto la experiencia que estamos viviendo.
No cabe duda, que mi manera de ver la vida, se ha ampliado mucho.
Vengo de una religión fuerte e intensa, la católica.
En ella, desde que era niña, describían el cielo, y a Dios, como algo infinito, que por mucho trabajo, nunca llegaremos al final.
Bueno, las artes del Taoist Tai Chi® me han enseñado que esto es así. Ya que desde la primera clase hace 17 años a lo que ahora sé….
Y lo que me queda por experimentar, me da la respuesta a ese infinito que aprendí siendo muy niña. Estoy muy agradecida de pertenecer a esta organización.
Y en la espera de nuevos reencuentros todos juntos. Seguiré reencontrándome como hasta ahora.
There have been many things lived in this pandemic. I will try to name a few.
Personally, because of Taoist Tai Chi® practice, meetings, chanting, along with the Saturday discussions and people who have been there in some way, I can say that I knew the day I was living because you were there.
Benefits:
The best thing has been understanding just the one for today.
If you don’t practice, don’t worry. Start again.
And I’ve been through it all.
Letting go, not just the arms, or the weight change, or going down with the don-yu. It also involves letting go of complexes, guilt, frustrations, anger, resentment. Letting go of rigidities.
Benefits:
Letting myself feel, without intervening, without judging, simple.
I have gained in softness, more internally than perhaps externally.
Accept the changes due to the weather, health, age, circumstances, etc. To live them with the maximum tranquility and peace possible, without reproaches or demands, to which I am very inclined.
The experience we are living is very pleasant and enriching as a whole.
There is no doubt that my way of seeing life has expanded a lot.
I come from a strong and intense religion, the Catholic religion.
In it, since I was a child, Heaven and God were described as something infinite, that no matter how hard we work, we will never reach the end.
Well, Taoist Tai Chi® arts has taught me that this is so. Since the first session 17 years ago to what I know now.
And what I have left to experience gives me the answer to that infinity that I learned as a child.
I am very grateful to belong to this organization. And while I am waiting for new reunions all together, I will continue to meet again as I have done so far.